Sexto Discurso: Una llamada a la acción
La humanidad tiene un gran reto ante sí y se enfrenta a un gran riesgo en su emergencia a la Comunidad Mayor. Por lo tanto, es necesario encontrar la fuerza que les permitirá unir a sus pueblos y asumir su lugar en la Comunidad Mayor como una raza libre y autodeterminada. Este poder debe venir de dentro de la gente, y debe ser reforzado por las mayores fuerzas del bien que existen tanto dentro de su mundo como en la Comunidad Mayor.
Quizá habrá personas que rechazarán nuestras palabras y consejos y rechazarán por completo lo que estamos presentando. Puede que ellas tengan sus propias preferencias en la materia. Puede que tengan su propio miedo y sentimiento de insuficiencia. Tal vez han caído presas ya de las persuasiones de la Intervención y no desean contemplar la posibilidad de estar en un error. Tal vez tienen demasiado miedo para enfrentar este gran desafío. Tal vez quieren escapar a sus asuntos personales y preocupaciones. Pero lo que realmente estamos llamando aquí es el poder y la presencia de esta Inteligencia Espiritual que llamamos Conocimiento, que es la fuente de su verdadera conciencia. Sin embargo, puede que ustedes no comprendan que esta es la fuente y el vínculo mismo de toda la espiritualidad en el universo. Las expresiones y rituales de la espiritualidad y los grandes Maestros y emisarios de la espiritualidad son demasiado numerosos para contarlos en el universo. Las filosofías y las metodologías son particulares de las [distintas] culturas y sus historias. Pero en el centro se encuentra este poder misterioso y profundo que les permite ver, saber y actuar en armonía con el Creador de toda vida.
Sin duda, nuestra presencia y nuestras palabras pueden ser rechazadas y negadas. Pero con el Conocimiento no será así. Porque estamos seguros de que estamos presentando la verdad lo mejor que podemos. Sus aliados en el extranjero nos han enviado aquí en una misión de gran servicio a la humanidad. La integridad de nuestra misión y nuestra presentación es real y genuina. No es simplemente una cuestión de perspectiva o percepción.
Tenemos que confiar en este Poder Espiritual dentro de ustedes, los lectores y receptores de nuestro mensaje. Porque, en verdad, estamos revelando más de lo que nuestras palabras pueden expresar. Estamos revelando toda una realidad de la vida en el universo.
Tenemos que confiar en este Poder Espiritual dentro de ustedes, los lectores y receptores de nuestro mensaje. Porque, en verdad, estamos revelando más de lo que nuestras palabras pueden expresar. Estamos revelando toda una realidad de la vida en el universo. Estamos abriendo la puerta a los grandes misterios que la humanidad aún no ha penetrado y, en algunos casos, ni siquiera ha considerado.
Aunque somos muy diferentes de ustedes y practicamos nuestra espiritualidad en formas que son únicas para nosotros y que ustedes realmente no podrían adoptar, lo que enfatizamos es absolutamente fundamental para su ser, su naturaleza y su realidad.
El Conocimiento no es simplemente un gran potencial que vive dentro de ustedes. Es el elemento más vital que puede garantizar y mantener su libertad, tanto ahora como en el futuro. Existe la libertad de vivir de acuerdo a su conciencia, y luego está la libertad de encontrar al Conocimiento dentro de ustedes mismos. A menos que tengan la primera libertad, será mucho más difícil encontrar la segunda. En primer lugar deben sobrevivir y permanecer libres, y entonces tendrán la oportunidad de tener acceso a la mayor Inteligencia Espiritual que vive dentro de ustedes. Encontrar esta libertad y este Conocimiento les da una percepción de la realidad y el sentido de la vida en el universo. Esto les ofrece una gran promesa, y debemos recalcar las cosas que les ofrecen esta gran promesa: el Conocimiento, la libertad y la fuerza. Estas son las cosas que ahora deben cultivar.
En el futuro, las diferencias entre ustedes como seres humanos serán cada vez menos importante. Hay dos cosas que eclipsarán estas diferencias. La primera serán las fuerzas de la Comunidad Mayor, que desafiarán su derecho esencial de estar en el mundo como una raza libre. Esto pone a todos en el mismo barco. La segunda será la realidad del Conocimiento dentro de ustedes, que buscará unirse con otros para darles este Conocimiento, esta libertad y esta fuerza. El descubrimiento de este Conocimiento no es solo una opción, y no es solo el objetivo de individuos excepcionales, sino que representa la esencia de su lucha por la libertad.
El Conocimiento revelará esto a ustedes y confirmará nuestras palabras. Más allá de sus preferencias y creencias, esto es sin duda cierto. Tenemos confianza al respecto, porque es en esto donde ponemos nuestra fe: en la bondad esencial y el potencial de sabiduría que residen dentro de la familia humana. Si no es así, nuestro gran intento de hacer sonar una alarma y traer una conciencia de la Comunidad Mayor al mundo fracasará. No tendrá efecto. Este fracaso tiene consecuencias graves, porque la humanidad todavía no comprende su situación, ni entiende en qué debe confiar para tener éxito. El Creador quiere que la humanidad sea una raza libre en el universo, pero esto depende de ustedes. Depende de lo que ustedes elijan creer, de lo que elijan hacer y de lo que elijan enfatizar.
La Intervención es muy reservada y clandestina. Solo aquellos que han sido afectados directamente por ella o que han sido contactados directamente son conscientes de su presencia, y estos individuos están sujetos a una considerable persuasión y manipulación, como hemos descrito. Por lo tanto, ¿quién se encuentra en posición de saber realmente por sí mismo? Nosotros proporcionamos una perspectiva que ustedes no podrían tener de otra manera. Proporcionamos una percepción de realidades importantes sobre la vida en la Comunidad Mayor a las que no tienen acceso. Y damos confirmación a aquellos de ustedes que ya han comenzado a sentir estas cosas dentro de sí mismos. Nuestro mensaje sirve como confirmación de estas percepciones más profundas. Pero la pregunta se mantiene: ¿pueden reconocer lo que ustedes saben? ¿Pueden seguir lo que saben, responder a esta parte más profunda de sí mismos y compartir esto con otras personas?
Pronto tendremos que abandonar los alrededores de su mundo, pues al revelarse la primera serie de Discursos la Intervención supo de nuestra presencia aquí y comenzó una búsqueda minuciosa y decidida por nosotros. Debemos escapar antes de que nos encuentren, e incluso nuestra huida implica grandes peligros para nosotros. Nuestra salida no pasará desapercibida, e intentarán seguirnos y encontrarnos dondequiera que vayamos. No podemos volver a nuestros mundos de origen, porque eso conduciría a su descubrimiento. Debemos buscar la clandestinidad a una mayor distancia. Desde esa posición no podremos presenciar las actividades en curso de la Intervención.
Por lo tanto, en estas dos series de Discursos debemos proporcionarles todo lo que ustedes necesitan para proceder por su cuenta. Pero nuestra asistencia como observadores pronto llegará a su fin. Incluso mientras decimos estas palabras, estamos listos para salir. Por lo tanto, nos comunicamos a toda prisa y con sentido de urgencia. Sin embargo, debemos preguntarnos, ¿quién puede realmente escucharnos y tomar en serio lo que estamos diciendo? ¿Y quién actuará sobre estas palabras con su propia convicción interna? No estamos aquí para guiarles ni para ser líderes de la humanidad. La humanidad debe tener sus propios líderes. Sin embargo, ¿quién asumirá este manto de responsabilidad? ¿Quién tendrá la convicción interna? ¿Quién tiene suficiente fortaleza en el Conocimiento para ver, saber y sentir la realidad de lo que estamos presentando hasta el punto de poder tomar medidas y empezar a hablar en contra de la Intervención?
No podemos responder a estas preguntas. Solo ustedes pueden contestarlas. Nosotros podemos proporcionarles atisbos de la vida en el universo y una comprensión esencial de la naturaleza y las actividades de la Intervención y de aquellos que están interviniendo aquí. Sin embargo, no podemos responder a todas las preguntas, y de hecho no son respuestas lo que ustedes más necesitan, sino la convicción interna para ver, saber y actuar. Nuestro mayor deseo es que podamos estimular esto en suficiente gente para hacer surgir un movimiento que contrarreste la Intervención y demuestre el descontento de la humanidad con sus huéspedes no invitados. Esto sería un comienzo beneficioso. Pero es solo el comienzo, pues debe haber una conciencia de la realidad de la Comunidad Mayor. Y debe haber una comprensión sobria y profunda de lo que la humanidad debe hacer para asegurar su libertad y su bienestar en este escenario mayor y mucho más complejo de vida inteligente.
Ha sido nuestro deseo evitar dar una imagen oscura o temerosa de la vida en el universo, porque de hecho hay muchas creaciones maravillosas y asombrosas, y hay muchas sociedades que han alcanzado estados muy altos de conciencia. Sin embargo, éstas siguen siendo una minoría entre las manifestaciones de la vida inteligente en toda esta galaxia —hasta donde somos conscientes—, y hemos conocido a muchos otros individuos que han visto cosas que nosotros nunca hemos visto.
Para que la humanidad entre en este nuevo panorama de la vida, debe tener una orientación respecto a lo que allí existe y qué deben esperar y cómo deben funcionar y conducirse ustedes mismos. Nadie en el mundo está preparado para darles este consejo, porque ¿cómo podría alguien saber? Les toca a sus aliados, los Aliados de la Humanidad, proporcionar esta perspectiva y esta orientación. De lo contrario, ustedes se sentirían solos y tan vulnerables que se podrían desanimar y capitular ante la persuasión de los que tratan de hacerse con el control de ustedes y de su mundo.
Nos gustaría ahora decir algo sobre la persona que está recibiendo esta comunicación. Marshall Vian Summers no es simplemente un hombre que, por casualidad, fue elegido para una gran tarea. Él ha sido enviado al mundo con este propósito. Es un hombre que ha sido enviado con una misión Divina, para ayudar a preparar a la humanidad para sus encuentros con la Comunidad Mayor y presentar la Enseñanza de la Comunidad Mayor en el mundo, una enseñanza en el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor.
Hace muchos años hubo un intento por nuestra parte de llegar a él físicamente. Fue llamado a una ubicación en una zona montañosa y se preparó para su contacto con nosotros. Varios miembros de nuestro grupo hicieron el peligroso viaje hasta este mundo, pero desafortunadamente su misión nunca se completó. Cuando fueron descubiertos por la Intervención, tuvieron que destruirse a sí mismos y a su nave, para no dejar evidencia de nuestra presencia en el mundo. Esto supuso un gran fracaso y la pérdida de cuatro individuos muy valiosos. Solo quedan cinco de nosotros ahora. Y de nuevo estamos ante un gran peligro.
La preparación para el contacto con este individuo ha sido larga y ha tenido muchos retrasos. En primer lugar, tenía que convertirse en el receptor de la Enseñanza de la Comunidad Mayor. Tenía que convertirse en su primer estudiante. Luego tuvo que asumir una posición desde la que poder representar este nuevo umbral de entendimiento para la humanidad. Ciertas personas fueron llamadas a ayudarle, y no todas fueron capaces de hacerlo. Muchos de estos retrasos, que estuvieron en gran medida fuera de su control, han retrasado nuestra presentación. Es por esto que hemos llegado tarde a darles nuestros Discursos e informes.
Recibir y aceptar esta responsabilidad ha sido un gran reto para este individuo. Él no la pidió. Sin embargo, nació con ella. Y con todos los retrasos, las posibilidades de éxito se han vuelto una preocupación para nosotros. Es por ello que en este momento debemos hablar con gran énfasis. Y debemos repetir nuestro mensaje esencial para asegurarnos de que está siendo escuchado y comprendido.
Cada mes y cada año son preciosos. Cada mes y cada año que la humanidad sigue sin prepararse para la Comunidad Mayor, la situación se vuelve más difícil y más grave. Hemos tenido que cambiar dos veces nuestra posición aquí en el Sistema Solar. No podemos decirles más, porque no queremos dar pruebas de nuestra presencia a sus adversarios.
En nuestras propias historias, para aquellos de nosotros que seguimos aquí, presentar un mensaje muy similar a este en nuestras propias culturas fue igual de difícil. Nos recibieron con incredulidad, burla y conmoción. La idea de que nuestros mundos pudieran ser intervenidos por fuerzas que no eran amistosas era algo para lo que nuestras razas estaban totalmente desprevenidas.
Al vivir en un estado de aislamiento, nosotros creíamos, al igual que ustedes, que éramos privilegiados y que teníamos el favor de los poderes Divinos. Solo podíamos suponer que las visitas iniciales —que al igual que en su mundo se llevaron a cabo en secreto— supondrían un gran beneficio. Esa fue nuestra suposición. Solo pudimos comenzar una verdadera preparación cuando un grupo como [el que ahora formamos] nosotros se reunió y aconsejó a ciertos individuos en nuestros respectivos mundos con el propósito de entregar una advertencia y una conciencia.
Sin embargo, debemos seguir enfatizando nuestra aseveración de que todavía hay tiempo para que la humanidad pueda contrarrestar y detener la Intervención. Pero para que esto suceda, este individuo [Marshall] debe ser reconocido y asistido. Ustedes deben hablar en nombre de este mensaje que estamos dando, y deben ayudar a este individuo a hablar en nombre de este mensaje. Él tiene muy poco apoyo en el mundo. Hay grandes obstáculos. La Intervención es consciente de él, e incluso en este momento está tratando de frustrarlo.
Este mensaje que estamos transmitiéndoles ha sido confiado a este individuo para que se lo entregue a ustedes en una forma pura, tan pura como sea posible. Tenemos la confianza de que él ha sido capaz de hacerlo. También se le ha dado la Enseñanza de la Comunidad Mayor, que es la única preparación en el mundo para preparar a la gente en el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor.
Nos sentimos muy honrados de poder presentar esta información. Y lamentamos los numerosos retrasos que nos han impedido darla en un momento anterior. Estamos trabajando contra fuerzas poderosas, y debemos esperar que estén listos aquellos que pueden recibirnos y pueden plantar las semillas que estamos presentando aquí en estos Discursos.
Hemos impartido lo que nosotros sentimos que es esencial para su bienestar y su supervivencia. Hemos dejado de lado muchas otras cosas que ustedes quizás encontrarían muy fascinantes, pero que no son esenciales para su necesidad. Hemos sido muy cuidadosos de no enturbiar el asunto esencial con detalles no esenciales. De hecho, dar demasiados detalles simplemente haría que nuestra comunicación pareciera más inexplicable.
Hablamos en nombre de sus aliados, que son considerables y representan a muchas razas. Los nueve de nosotros hemos venido de diferentes mundos, y sin embargo compartimos la misma misión, porque somos fuertes con el Conocimiento. Queremos para la humanidad lo que queremos para nosotros mismos, que es autosuficiencia, creatividad, estar libres de intrusiones y una vida sin conflicto ni guerra. Lo que buscamos confirmar para nosotros y la familia humana es el derecho a estar en la vida con la intención de lograr un propósito más alto y responder a un llamado superior que el Creador ha proporcionado a todos como potencial. Sin embargo, al igual que ocurre en su mundo, hay fuerzas y persuasiones poderosas que se interponen en el camino de este descubrimiento y logro. Por tanto, nosotros trabajamos entre bambalinas para abogar por la libertad y el Conocimiento en todos los seres sintientes, incluso en los Colectivos, incluso en los imperios que son agresivos y destructivos, incluso en los individuos arteros y sin escrúpulos.
Somos conscientes de muchas razas en el universo que demuestran el Conocimiento y la falta de Conocimiento. Ustedes tendrán la oportunidad de aprender sobre estas cosas en el futuro, si pueden asegurar su libertad ahora. La humanidad no está sino al comienzo de sus mayores logros. Sin embargo, su imprudencia actual, sus conflictos tribales y su degradación medioambiental amenazan la posibilidad de que ustedes tengan una oportunidad de lograr un nivel de vida más alto para su gente.
La Intervención parece ahora como una brusca intromisión en una situación ya de por sí difícil. Pero, como a menudo es el caso, las grandes manifestaciones de la naturaleza resultan ser redentoras si pueden ser reconocidas y utilizadas de forma apropiada y consecuente. Lo que parece eclipsar a la humanidad es la única cosa que puede unirla y poner fin a los conflictos tribales. Cada persona en el mundo debe aprender sobre la Comunidad Mayor y sobre la verdad de la Intervención en el mundo. Deben aprender acerca de la Intervención antes de que complete su ocupación. Cualquier avance en este sentido es una bendición. Cualquier fracaso en este sentido hiere a toda la vida en su mundo.
Aunque la carga y el privilegio de llevar nuestro mensaje al mundo y de recibir la Enseñanza de la Comunidad Mayor se le ha dado a un único individuo, corresponderá a muchas, muchas personas en muchas culturas compartir este entendimiento y esta preparación y traducirlo a muchos idiomas diferentes de su mundo. La necesidad de libertad y el deseo de libertad son universales. En esencia, nuestro mensaje y el Camino del Conocimiento son sobre la libertad: la libertad de vivir libremente en su propio mundo, sin ser esclavos de otra raza y sin la intrusión o la intervención de otra raza, y la libertad para encontrar el Conocimiento y cumplir con su gran destino aquí en la vida física. Todo trata sobre la libertad.
Cuando los líderes religiosos y los líderes políticos del mundo reconozcan que tienen un interés común fundamental y una misión común de defender a la familia humana, entonces podrán ejercer todos sus activos en este asunto. Esto eclipsará en gran medida sus hostilidades y sus desacuerdos mutuos.
La pregunta entonces para ustedes es: ¿son libres para reconocer estas cosas de las que estamos hablando? ¿Son libres para responder? ¿Son libres para hablar en contra de la Intervención? La enseñanza sobre la libertad comienza ahora. Este es el primer paso.
Este no es un tiempo para la ambivalencia o la complacencia. No es un tiempo para simplemente proyectar las quejas y la desconfianza de uno mismo sobre el mundo. En la medida en que la humanidad esté dividida y sea inconsciente de la vida más allá de sus fronteras, será vulnerable y carecerá de seguridad real. Su oposición mutua está fuera de lugar. La verdad es que ustedes no tienen ninguna defensa contra el exterior.
Si defienden con éxito su derecho a ser la raza preeminente en este mundo y su derecho a vivir con libertad y a cultivar la libertad dentro de la familia humana y dentro de las sociedades humanas, entonces ustedes tendrán la oportunidad de conocer y saber de sus aliados. Esto supondrá una gran revelación y gran un regreso a casa para ustedes. Mientras tanto, hay un gran trabajo por hacer. Y todo el mundo tiene la posibilidad de hacer este gran trabajo.