Primer Discurso: Quiénes somos y qué representamos
Hemos venido de varias naciones con este propósito, y estamos unidos en nuestra causa. No les diremos nuestros nombres ni los nombres de nuestros mundos, ya que deben permanecer ocultos. Cuando ustedes comiencen a comprender las realidades de la vida en la Comunidad Mayor del universo, podrán entender por qué debe ejercerse esta discreción.
Ustedes, que transmiten todo al espacio a su alrededor, tendrán que comprender que para ser libres deben ser discretos. Esta es una gran lección que la humanidad debe aprender, estando como está en el umbral de un universo lleno de vida inteligente.
Hablamos en nombre de las razas libres que viven entre muchas otras que no lo son. Pero no estamos aquí representando a los gobiernos de estas razas. En cambio, fuimos enviados por Poderes Superiores del reino espiritual para ofrecer estos Discursos a la humanidad.
Estamos aquí para ofrecerles asesoramiento y perspectiva, y también para corregir muchas de sus suposiciones o creencias, las cuales podrían poner en peligro su capacidad de comprender la situación y el gran desafío que enfrentan ahora de Intervención externa en su mundo —una intervención por parte de otras razas, que están aquí para aprovechar la debilidad, las divisiones y las supersticiones de la humanidad en su propio beneficio y establecer su presencia en este mundo sin el uso de la fuerza.
Hemos hablado mucho al respecto en nuestros Discursos anteriores. Pero ahora debemos tratar otros aspectos que es importante conocer sobre el significado de la libertad en este universo: lo que significará para su mundo, el gran cambio que traerá a su entendimiento y la mayor unidad que requerirá entre sus naciones.
Porque no seguirán siendo un mundo libre si continúan luchando entre ustedes, con sus desacuerdos, su competencia, su violencia y sus guerras. Luchando entre ustedes, no tienen idea de la presencia de aquellos que están interviniendo, o de los muchos ojos en el universo local que los están observando, y que están viendo todos los errores humanos que la humanidad transmite al espacio para que el observador discreto los vea —sus tribus luchando entre sí en un mundo hermoso deseado por otros—. Y aunque no hay muchas razas o naciones que conozcan la existencia de la humanidad, el desafío aun así es muy grande, muy real, y está creciendo a cada instante.
Así que ahora debemos hablar de cosas relacionadas con su futuro y la posibilidad de que la humanidad se vuelva una raza libre en el universo, donde la competencia se ha llevado a niveles más altos de lo que ustedes comprenden.
Les damos esto con gran respeto por la humanidad, porque ha mantenido vivas sus tradiciones religiosas, y el poder del Conocimiento dentro del individuo es aún reconocido y honrado, mientras que se ha perdido, olvidado o nunca se ha reconocido en muchos otros lugares. Porque las grandes naciones tecnológicas en esta región local del espacio carecen en gran medida de religión, espiritualidad y la ética más elevada que ustedes todavía pueden apreciar y que también nosotros valoramos.
La humanidad se encuentra en el momento crucial que decidirá si se someterá a potencias extranjeras o si, por el contrario, se levantará de sus interminables conflictos para establecerse como una nación libre. Hemos ofrecido mucha sabiduría y perspectiva sobre esto en nuestros Discursos anteriores. Pero ahora debemos decirles lo que significa la libertad y lo que requerirá de sus naciones y gentes.
La conquista no está permitida en esta región del espacio. Hemos hablado ya de esto extensamente. Sin embargo, debemos repetirlo, ya que la humanidad sigue teniendo una actitud muy belicosa y competitiva.
Aunque los mundos son únicos y diferentes en muchos aspectos, los requisitos de la libertad en el universo son los mismos para todos. Ustedes deben comprender estos requisitos y no descuidarlos de ninguna manera.
Porque la paz entre sus naciones no es simplemente el cese de la guerra y el conflicto. Debe ser una preparación para la mayor interacción y el mayor conjunto de desafíos que este mundo enfrenta ahora y enfrentará cada vez más a medida que avance.
Su libertad ahora es para proteger el mundo y aislarlo de los poderes que buscarán intervenir aquí, tanto a través del ambiente físico como del ambiente mental.
La libertad que requerirá que sus naciones cooperen requerirá también que no haya mucho desacuerdo, ya que la influencia externa de la Comunidad Mayor buscará estimular la discordia, tal como lo está haciendo ahora. Buscará debilitar a las naciones más fuertes, involucrándolas en conflictos y rivalidades interminables e insolubles. Buscará debilitar la creencia de las personas en sus propios gobiernos e instituciones, como está sucediendo ahora.
La fortaleza del liderazgo humano y sus instituciones debe aumentar en el futuro, y debe existir más unión entre las naciones y dentro de las naciones. Porque lo que unirá a la humanidad es el desafío de la Comunidad Mayor. Lo que requerirá cooperación será la amenaza de Intervención desde el exterior. Lo que elevará a la humanidad en su unidad y propósito es su emergencia a este escenario más grande de vida inteligente.
Las pocas razas libres que existen en esta parte del espacio serán las únicas que valorarán a la humanidad por razones más importantes y propósitos más altos.
La libertad aquí no es la libertad de ser caótico, ni tampoco la libertad de descomponerse en solo propósitos y búsquedas individualistas. Es la libertad de aislar y proteger el mundo de los mayores poderes tecnológicos que existen a su alrededor, los cuales buscarán persuadir y dividir a la humanidad por medios sutiles.
Porque la conquista no está permitida en esta región del espacio. Hemos hablado ya de esto extensamente. Sin embargo, debemos repetirlo, ya que la humanidad sigue teniendo una actitud muy belicosa y competitiva, y por tanto pensará en la Intervención en términos militares. Pero ninguna de las razas o grupos que intervienen busca destruir los recursos de este mundo, ni tampoco su esperanza de que la humanidad se convierta en una fuerza de trabajo sumisa y leal. Ustedes deben comenzar a pensar de una manera nueva, ya que la influencia en la Comunidad Mayor es poderosa. Es el umbral que ahora les aguarda.
Su libertad en el futuro, en caso de que puedan obtenerla y mantenerla, limitará la libertad individual por necesidad. Todos los ciudadanos del planeta tendrán que comprometerse con la protección del mundo. Será esencial, pues una vez que ustedes comiencen a ver los tentáculos de la Intervención en el mundo actual y en el futuro, esta comprensión crecerá y deberá convertirse en parte de su fundamento.
Ustedes no se dan cuenta de que viven en un hermoso planeta en un universo de mundos estériles. La mayor parte de los asentamientos planetarios son fruto de la alta tecnología, y los mundos de origen de las razas avanzadas han sido despojados en gran medida, tal como ustedes están despojando su mundo ahora.
Es una conciencia y comprensión de la Comunidad Mayor lo que estamos promoviendo aquí hoy con ustedes. No pueden pensar como personas primitivas, porque el universo que enfrentan no es primitivo. No pueden mirar solo al pasado, salvo para comprender que toda Intervención se lleva a cabo con fines agresivos. No piensen que alguna raza vendrá aquí para ayudarlos realmente, porque, si dicha raza se establece aquí de manera visible, será parte de una gran persuasión.
Si ustedes degradan el planeta continuamente, se volverán tan inestables en el mundo que buscarán ayuda externa por pura desesperación. Este es el gran peligro que ahora enfrentan.
Ninguna de las razas que intervienen hoy en el mundo está aquí para ayudar a la humanidad. Son razas que compiten entre sí por las ventajas en este mundo, que es un mundo de gran oportunidad y riqueza. Ustedes ni siquiera se dan cuenta de lo importante que es.
Su libertad tendrá que ser muy práctica en el futuro, y muy unida. Tendrán que ser libres juntos, no por separado. Tendrán que ser libres con un propósito, no para quebrar ese propósito. Tendrán que ser libres para unirse, no para romper esa unidad.
Quizás esto no les parezca libertad desde su posición actual, pero, en contraste con la realidad de la mayoría de las naciones en toda esta región del espacio, se trata de una gran libertad, podemos asegurarlo.
En nuestros Discursos, describiremos el aspecto que puede tener la libertad cuando se establece. La realidad externa de la Comunidad Mayor determinará, en mayor medida, cómo se establecerá y se mantendrá esta libertad.
Ustedes todavía viven pensando que están aislados en el universo, que el universo es un gran espacio vacío a su alrededor. Y tal vez sientan que son especiales y están bendecidos por lo Divino —tan especiales que cualquier raza que venga aquí buscará ayudarlos, comprenderlos o apreciarlos—. Pero esta es la ignorancia de vivir en aislamiento, una ignorancia que todas las razas emergentes en el universo probablemente tendrán en un grado u otro.
En soledad, ustedes creen que son únicos y especiales. Pero cuando ingresen a este gran panorama de vida, verán que los demás solo los considerarán en función de su propio beneficio, y que las pocas razas libres que existen en esta parte del espacio serán las únicas que valorarán a la humanidad por razones más importantes y propósitos más altos.
Nosotros hemos tenido que luchar mucho para recuperar nuestra libertad frente a la Intervención y sostenerla, lo cual nos ha obligado a ser muy discretos en este panorama más amplio de vida. Ha requerido que permanezcamos al margen de las grandes redes de comercio, y que seamos libres de las organizaciones comerciales supervisoras, las cuales determinan cómo las razas participan y se relacionan en el comercio mutuo. Pues cuando uno ingresa a estas redes, uno pierde su libertad.
Ustedes, que buscan tecnología superior de mayores poderes en el universo, deben aprender esta gran lección. No acepten ninguna tecnología de aquellos que visitan su mundo. Porque si lo hacen, plantarán las semillas de su futura dependencia. Y estas semillas, conforme crezcan, harán que dichas fuerzas externas obtengan una autoridad cada vez mayor sobre las mentes y el mundo de la humanidad.
Hemos tenido que aprender estas lecciones en nuestros respectivos mundos. Y aunque nuestros mundos son únicos y no se relacionan activamente entre sí, salvo políticamente en términos muy limitados, existen Poderes Superiores en el universo que dirigen la gran Red de los Sabios, la cual vincula a individuos en diferentes mundos y naciones.
Nosotros somos parte de esta Red, y es por eso que hemos venido para brindarles una gran asistencia. No tenemos ningún interés en establecernos en este mundo, ya que ustedes no están listos para el contacto. Deben obtener su libertad mediante sus propios esfuerzos. Nosotros podemos darles sabiduría, advertencias y perspectiva, pero son ustedes quienes deben ganarse su libertad presente y futura, y utilizar la gran comprensión que les estamos ofreciendo.
No tienen idea de cuán desalentador es realmente el universo, de cuántos mundos han caído bajo el dominio extranjero —mundos en un estado de emergencia muy similar al suyo—, y de qué pocos han podido escapar de esta dominación.
En parte, el trabajo de los Poderes Superiores es apoyar esta libertad en las razas que muestran potencial para ella. Los Poderes Superiores son asignados por lo Divino para proteger el Conocimiento en el universo —una mayor sabiduría, propósito y significado.
De lo contrario, las sociedades tecnológicas avanzadas terminan volviéndose cada vez más parecidas entre sí: seculares, rígidas, dominantes, compitiendo entre sí constantemente para obtener ventajas. No valorarían la libertad individual de los seres humanos, sino que solo les verían como caóticos y destructivos para este mundo. Ellos no entienden las cosas de las que hablamos. No conocen los Poderes Superiores. Y si tienen conciencia de ellos, buscarán suprimir su expresión siempre que puedan.
Esta es la realidad de la vida en el universo, la realidad de estar separado de la Presencia y el Propósito Divinos, la Separación bajo la cual ustedes también viven constantemente. Romper las cadenas de la Separación exige una sabiduría, un poder y una fuerza únicos, que deben cultivar y que los Poderes Superiores deben apoyar en ustedes.
Cuando hablamos de Poderes Superiores, no estamos hablando de razas de seres en la dimensión física, ya que en realidad no hay razas iluminadas en el universo, solo pequeños grupos de sabiduría conectados entre sí a través de medios tanto físicos como misteriosos. De esta manera, las Redes de los Sabios pueden comunicarse a través de los Poderes Invisibles, la Presencia Angélica, sin tener nunca contacto físico —el cual, en muchos casos, jamás podría ocurrir.
Este es el gran desafío de la humanidad, el desafío a su libertad y soberanía en este mundo. A medida que continuemos, hablaremos sobre el significado de esta libertad, sus requisitos y la gran fuerza que se necesita para sostenerla entre tantas naciones que no son libres.
Es una gran verdad en el universo que los Sabios deben permanecer ocultos para seguir siendo sabios. Esta es la gran lección que ahora tienen ante ustedes.